El Castilla pasó por encima de un Alcoyano que no generó peligro en 90 minutos.

El CD Alcoyano no pudo hacer frente al Real Madrid Castilla en el partido disputado en Valdebebas, y el marcador final (2-0) reflejó una clara derrota que evidencia la delicada situación del equipo.
Con Vicente Mir debutante en el banquillo, las expectativas eran altas, pero lo que se vio sobre el césped dejó mucho que desear.
Valens, el mejor del partido por parte del Alcoyano, fue clave para evitar una goleada todavía más dolorosa. El portero firmó varias intervenciones de mérito que mantuvieron el equipo con opciones durante gran parte del partido, a pesar de que el juego no reflectara esta realidad.
En cuanto a Farru y Lara, que volvían a la titularidad después de mucho de tiempo, su actuación fue discreta. A pesar de que no cometieron errores graves, tampoco destacaron en ninguna faceta del juego, y acabaron diluyéndose ante el dominio blanco.
El suspenso más destacado es para Vicente Mir, que no supo trasladar sus palabras previas al partido en resultados sobre el campo. Prometió un equipo ofensivo y con ganas de buscar la portería rival, pero la realidad fue muy diferente. Todo y una alineación inicial que sugería ambición, el Alcoyano no chutó ni una sola vez entre los tres palos en los noventa minutos.
El equipo estuvo incómodo desde el principio, sin fluidez en la salida de pelota y con grandes dificultades para generar peligro. Los de Mir acabaron atrapados en un juego previsible y poco vertical que dejó sin opciones a la delantera, mientras el Madrid Castilla dominaba con comodidad.
Queda mucho trabajo por delante para Vicente Mir si quiere revertir la situación de un Alcoyano que necesita reaccionar cuanto antes mejor. La permanencia pasa para encontrar soluciones rápidamente y, sobre todo un cambio de actitud y un equipo capaz de competir al máximo nivel.